Creían que lo habían visto todo? Pues no, damas y caballeros. Esta es la última del enorme culebrón que intentaron montar en el independentismo catalán con el caso #Pegasus y el #CatalanGate.
Después de las enormes fallas detectadas en las investigaciones de CitizenLab, Amnistía Internacional y todos los actores que los independentistas han ido introduciendo en la trama, el número de personas que se preguntaba por qué un juzgado no manda retirar y analizar de una manera «profesional» los dispositivos de los aludidos iba aumentando.
¿Cómo es posible que sólo haya un informe de parte, insistimos, con la de chapuzas que han ido saliendo en torno a su realización y sus conclusiones (falsos positivos, confusiones de nombres y personas, etc.) y que desde ningún tribunal se haya mandado hacer una pericial como Dios manda?
Bien, parecía que había llegado el momento, pero, de repente…
«La Audiencia de Barcelona veta a la policía revisar el teléfono móvil del abogado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, tal y como reclamaba la fiscalía, para la elaboración de un informe pericial informático sobre el espionaje que el letrado sufrió a través del programa Pegasus . El tribunal de la Sección Séptima considera que este análisis no es necesario, porque «el simple acceso» no consentido en los datos almacenados en el terminal «sería constitutivo de delito». Y no únicamente por la posible utilización indebida de éstas, sino por la negativa del abogado a que se extraiga la información de su teléfono».
Esto salió ayer publicado en el siguiente enlace:
Alucinante, verdad? Ahora los principales investigadores de este caso se vuelven a llevar las manos a la cabeza ante el descomunal despropósito en relación al #CatalanGate. Como ejemplo, el último comentario del experto Jose Javier Olivas, que dice, literalmente…
Desde aquí, también queremos expresar nuestro estupor y volvemos a reiterar que todo esto del #CatalanGate queda ya totalmente convertido en el #CatalanFake.
Teníamos pocas dudas, pero con este tipo de noticias, es imposible no pensar lo contrario.
