Hoy hemos podido leer en El Triangle una noticia que ya no nos pilla por sorpresa:
«El informe que Citizen Lab presentó en su web, el 18 de abril del año pasado, sobre supuesto espionaje a independentistas catalanes con el nombre de CatalanGate contenía un elemento que le diferenciaba de otros que había publicado con anterioridad. Era el enlace a otra web, más atractiva de leer, con un trabajo infográfico y audiovisual mucho más elaborado que publicaciones previas de este colectivo».
Ahora sabemos que este nuevo portal más atractivo fue elaborado por la empresa catalana Domestic Data Streamers. La Universidad de Toronto, a través de su Escuela Munk de Asuntos Globales y Políticas Públicas, de la que depende Citizen Lab, pagó 46.900 dólares canadienses (unos 32.600 euros) a esta empresa por la realización del portal web especial.
Vaya, vaya… Y eso que Javier Olivas, que ha denunciado la carencia de rigor del CatalanGate de Citizen Lab, lo había pedido con anterioridad. Pero…, la universidad se ha negado a explicar a Olivas qué entidades o particulares han contribuido a financiar el informe del colectivo canadiense. ¿Por qué? Todo un alarde de trasparencia, verdad?.
Pero ya lo decía claramente el administrador de Domestic Data Streamers, Axel Gasulla, coincidiendo con la publicación de su trabajo en el portal de Citizen Lab. “Muy, muy contento del trabajo que hemos hecho en Domestic Data Streamers con Citizen Lab, Elies Campo. Y como siempre, mil gracias a Genís Roca”.
Vaya, vaya…
Aparece de nuevo Elies Campo, del que ya hemos hablado… «es un experto en tecnologías digitales que no acabó sus estudios de Ingeniería Informática en el centro universitario La Salle y al que Telegram acusa de impostor porque durante años se hizo pasar por alto cargo de la empresa. Cuando Citizen Lab publicó su CatalanGate, la entonces presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie, afirmó que «sin él, su entrega y profesionalidad» no habría sido posible el informe del colectivo canadiense. Citizen Lab fichó a Campo como “fellow assistant”, tres meses antes de publicar su informe sobre el supuesto espionaje. El 1 de octubre de 2017 introdujo una urna en el Casinet de Hostafrancs, entre los aplausos de los asistentes. Cuando se publicó el CatalanGate, fue entrevistado en medios como TV3, Catalunya Ràdio, el periódico ARA o RAC1, pero desapareció de ellos cuando EL TRIANGLE publicó la denuncia de Telegram que mentía cuando afirmaba que era un alto cargo de la compañía.»
Aparece también Genís Roca, un arqueólogo reciclado en experto en tecnologías digitales a quien, en 2020, el entonces presidente de la Generalitat Quim Torra le encargó que elaborara un plan de futuro conocido como Catalunya 2022. Para hacer este informe, Roca coordinó un equipo de unas 400 personas, con la ayuda de Victòria Alsina, que meses más tarde sería nombrada consejera de Asuntos Exteriores y Transparencia de la Generalitat. En mayo del pasado año, la primera actividad que realizó la consejera en una visita a Canadá fue reunirse con el director de Citizen Lab, Ronald Deibert. Qué casualidad, eh??????
Y todavía seguimos con esta gran mentira del #CatalanGate¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
#CatalanGate = #CatalanFake